Hacia el sur

Soñándote estaba
cuando te quedaste
en esta despedida
a medio terminar,
inundando de penas
mis llanuras heladas.
Justo en esa hora
en que la distancia
asegura la salud del recuerdo,
en que la ruta tibia de tu fragancia
abre el baúl
de los amores que pierdo.
Hacia el sur navegas
decidida,
a merodear los istmos
de la sombra en que estoy...

¿Sabes que si no te abrazo
llovería para siempre sobre mi alma?