Hasta me siento apuesto

Para el amor tú eres nueva,
yo simplemente un cementerio
donde todo se renueva
al compás de tu misterio.

En tus ojos hay un Mar Caribe,
en mis manos un polo opuesto,
uno da lo que recibe
y ves, contigo hasta me siento apuesto.

El pánico de estar sin ti me sobrevive,
conozco un restaurante en medio de nada,
dame un beso, que mi cuerpo se desvive
por tener tus huellas en mi almohada.

Todo, absolutamente todo lo que soy
te lo entrego en cuerpo y alma,
a ser un gran idiota es donde voy,
pero contigo tengo tanta, pero tanta calma.

Eres como el agua bendita
que baña a diario mis sacramentos,
y mi alma errante, hoy sólo habita
donde emanas mis alimentos.

Ni corrompo, ni bendigo,
le doy medio tiempo al tiempo,
quizás este domingo
el martes caiga a contratiempo.

 

Hola! me parece qué está cambiando un poco su manera de escribir incluyendo algunas rimas que poco a poco se van acomodando, es un placer acompañarlo en su recorrido, gracias por compartir, saludos!!

 

Ay Marisol... a veces yo también temo que esté cambiando como escribo. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

No debe temer porque sus poemas transmiten y fluyen muy bien así que adelante!! Atrevace, saludos

 

Gracias, joven.