Hay bravura en decidir? O es solo flaqueza

Dime amor, para empezar
Para hacia a ti llegar
Creíste que iba a hacer omisión
Hacia tu figura, puro efecto de fricción

Creías que el sol dejaría de alumbrarte
Yo creía que controlabas todo a vida o muerte
De todos las mujeres y su origen
Dime como lo haces con tu germen
De estar al filo de dejarlo todo
Si y no, más con menos, no era menos?
Haces estragos en el álgebra más nativo
Lenguajes de más que podría aprender
Sin nunca llegarte a entender

Ahora dime, si las mujeres no paráis de pensar…
Es lo mismo a que no paráis de sentir?
Me preguntas si por no sufrir por ti más…
Te dejaría acaso dejarte pasar?
Pero eres rosa espinada que no se deja engullir
Eres una dama, no por débil, sino por resistir
Todas las imaginaciones descartadas
Por un simple distinguir
Tanto de una u otra forma,
Fuerte o débil, resistente o sutil
Solo tengo un corazón
Soy el responsable de esta máquina a vapor

Creo que debimos nacer en el renacimiento
Cuando la sociedad se movía bajo una pluma
Un siglo, la pasión y la libertad como reclamo
Quizás falten frases o palabras
En fin un lenguaje más hacia delante echado
Perdóname, si por ser insurgente,
Decido arriesgarme a por siempre perderte
Sé que me amas, que tú de tinta; tatuajes

Desde que te conozco hasta ahora
Me tienes en una especie de claustro
Y yo combinación de maleable y orgulloso
Tú impresionada de mí, pero también asustada

Desde que te conozco, luces pálida por mí, pero fuerte
Dentro de mi desastre, tengo mi propio orden
Nunca hubo nada en nosotros de libertinaje
Me jode que se lo des a quien acabas de conocer
Escúchame bien. Una vez puedas perderme y olvidarme
Y entonces, por otro, ya no tengas tanta incertidumbre
Pero por la balanza se sabía cuantos kilos eran de legumbre
Ya no me someteré a tu eterno anclaje
Y sostengas así entre tus dos manos el plomo que más pese
Porque estas errando la forma de viajar en este embarque
De todo querer abarcar; Velo y ramillete
Sin pensarlo dos mil veces
A una nada con destino, dolor con nostalgia y opulencia con vejez


En unos días hare de lo nuestro una historia breve
Quedas advertida para que después no me llores
En la parada del bus hace frio. Un frio que tanto como a mí, te cale