Herido. Soneto.

Herido me someto a su mandato
absorto y con el alma medio ausente;
herido soy su diana simplemente,
el pobre humano simple y mentecato.

Herido ni queriendo me desato
del nudo que me aprieta fuertemente;
herido no me atiendo diligente
y roto me desmiembro todo el rato.

Oscuro me sorprende la alborada
llorando entre ceguera y desafecto,
cegado y con la dicha soterrada.

Herido soy su juego predilecto
jugándome al albur del todo o nada,
haciéndome ludópata imperfecto.

 

Heridas que nunca sanan... hay tantas! suelen ser las cicatrices más visibles en soledad, parecen cosidas en hilo fluorescente.
Hermoso soneto,
besos y estrellas
Eva

 

Muy bellas expresiones de sentimientos que muchos viven a diario.
Mis respetos en un abrazo de colores,

 

Es verdad, Juno. Esas heridas se ven mucho. Besos agradecidos y afectuosos para ti, Eva.

 

Gracias por tu atención, Guadalupe. Otro abrazo igual para ti.

 

Precioso, excelente poesía extraordinaria muy bonita.

 

Muchas gracias, Jorge. Feliz domingo!!