Horrendo látigo

Puente de cristal

sostiene​

—apenas—

la vida​

une

—apenas—

las orillas de un tajo​

terrible estigma

en la piel frágil

de tu alma​

vida rechazada

negado amor
que se resuelve en fuego

tu cuerpo teje redes
para cuidarte

pero te asfixian

en mitad de la tarde
​

la débil luna de mi amor
rescata un perfume

los azahares de un ramo

marchito ​

vuelven a la vida
con ternura de infancia

como en un lago
donde lavar tus vestiduras

de sangre​

así mis manos
te blanquean la mirada

te acarician
para dejar de aguardar el golpe

horrendo látigo​

fija en tu carne la palabra dañina
y el mentiroso amor
de las moscas

por eso alcé mi voz
para llevarte a casa

para lavar tu pelo nuevo
con mis lágrimas

para tenderte en los brazos

de la luz
​

que no puede morir

 

Sentidos versos los de su creativa pluma
sobre ese discurrir amoroso que nos vuelve muy humanos, cuando mostramos la esencia solidaria de nuestra alma ayudando a rescatar a quien lo necesita.
Saludos poeta que este bien.

 

Usted escribe muy lindo, en este poema se puede leer dolor y luz, el video es muy fuerte.
Saludos.

 

Gracias @Ansel Arenas por pasar a leer y por tu comentario que valoro muchísimo. Es verdad, es el amor lo que nos hace humanos. Y pocas cosas más difíciles que asistir al sufrimiento de aquellos que amamos.
Abrazo desde Buenos Aires.
Dani.

 

Gracias, @Luciana Rubio por pasar a leer. Saludos cordiales.
Dani.

 

Gracias, @Luis Porto por pasar por este humilde rincón del portal. Saludos cordiales.
Dani.

 

Gracias, @Medusa Romi por estar siempre en mi sencillo espacio. Sea siempre bienvenida tu silenciosa presencia en este rincón humilde de letras. Te abrazo y te bendigo. Te quiero.
Abrazazo desde Buenos Aires.

 

Gracias, @La Espartana ... ¿Qué decirte? Lo has leído en la clave perfecta. Te lo agradezco mucho.
Gracias por tu sensibilidad. Te bendigo.
Dani.

 

Me gusta venir a esta casa donde mi silencio siempre siempre es tan bien recibido y comprendido... me hace sentir en mi casa, ¡Gracias!
Abrazazo grandooote. Te quiero mucho re.

 

¡Entonces bienvenida a casa, Romi!¡Te abrazo re!