Hoy casi logro morir...

Hoy casi logro morir...
Me clavé una estaca en el brazo,
me até a la silla y escupí en el piso.
Pero mi muerte siempre la retraso,
y recuerdo como un muerto lo que ella me dijo.
Me dijo que me hacía el loco,
me dijo que no la provoco,
que entre sombras yo no brillo,
que aunque yo quiera, ella no quiere estar conmigo.
¡Maldita muerte!, yo dije.

Son las 10:32 de la noche y
en pocas horas vendrá un año nuevo.
Mientras escribo veo hacia mi ventana,
¿será suicidio olvidarte mañana?
No sé, quisiera olvidarme a mi,
si tu eres la muerte y yo tu esclavo dime una cosa,
¿podrá una mujer borrar mi pasado?
¿podrá una mujer lograr que yo siga enamorado?

Hoy a las doce mi muerte se asoma,
¿Estoy loco?
¿Estoy vivo?

Parezco inútil rogando por amor,
parezco enfermo pidiendo mi sangre.
Morir es intentar salir adelante,
morir es quitar de mi piel el dolor...

Pero no soy estupido,
no soy adicto ni loco ni poeta...
solo improviso,
hablo lo que mis dedos dictan.
Yo quería el día más triste de mi vida,
pero la muerte tiene miedo a asomarse
y yo miedo a besarla.
¡Maldita Muerte!, yo dije.

¿Cuando vendrá ella?
Esa que no existe porque no la conozco,
si ella no viene yo muero,
si ella no viene me vuelvo loco.
Pero sabrá ella que soy todo,
todo lo que quiere y todo lo que desea,
sea como sea,
venga cuando venga.

Yo quiero ser feliz,
pero hoy quiero el día más triste de mi vida,
porque aunque mi mente no necesite nada,
ella no vendrá mañana...

La pistola me mira de reojo,
¿Me estoy volviendo loco?
No es cierto
estoy completamente cuerdo,
escribo para no ser olvidado,
y aún así sigo pensando
"Nadie quiere nada de ti,
nadie quiere nada contigo"

Morir es mi mayor cobardía,
la desconocida es mi mayor invención.
Yo moriré este día,
no por ti ni por mi ni por dios.
Por eso escribo el peor de los poemas,
sin esfuerzo en metaforas ni rimas,
hoy soy el mejor de lo peor
y este es, maldito poeta, tu peor día.

Terminar es casi imposible,
la receta perfecta de la imperfección...
no digo nada ni escribo un poema,
en cuanto lo diga... allí muero yo.

nota: esta es quizá la historia más triste que he escrito, quizá no...