Hoy Que Compartimos

Antes de que el tiempo sepultara la codicia
el pacto era de sangre y sacrificio,
sin reconocer al amor en mis paisajes
e indolente en el cobijo de las sombras.
¿Dónde estabas desprovista
de rostro y de ternura?

La edad me ha llevado a comprender
que no soy inmune a la pasión,
a la mujer y al sentimiento,
ahora existes y te escribo
desde la realidad sin concesiones,
salvado del desastre en el crepúsculo
e investido de una vanidad muy diferente.

Hoy que compartimos,
sueño.





.

 

Y la mujer se hizo presente para transformar al hombre... Geniales versos. Muy bien conjuntadas las dos estrofas, logrando una imagen sorprendente. Un fuerte abrazo.

 

Conjugas profundidad y superficialidad en un solo plumazo, genial.

 

No se que comentarte, dice tanto tu poema.
Me atrajo cuando lo ojeé, me gustó cuando lo leí y me atrapó cuando lo releí.
Un beso.

 

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