Humareda de porros

Dame espacio
entre el día y la noche
donde las gatas tienen
los ojos dilatados

que el amor no colapse
en la coraza del mundo
frío y desalmado
carteles de anuncios
de futuras promociones inmobiliarias
para sueños ruinosos

un hueco en el que puedo reír
si esas manos de humanidad
me pasan el porro
como yesca para la tormenta

los pasos hacen crujir el suelo
sabemos que estamos vivos
unos cuantos chistes negros
que se vuelven graciosos
en la alambrada del camino

un segundo para el beso
dos segundos para que toques mis tetas
en tres segundos las palmas en el culo
humareda de sensaciones
lengua partiendo el tiempo

océanos de humo
para vestir las predicciones
matar demonios
acabar con los ángeles

 

Dónde compras tú el papel
de liar el atardecer?
Hermoso poema donde
moldeas a tu forma esa rara belleza
en volutas de humo y embeleso.
Saludos por allí.

 

yo mato demonios, pero no acabo con los ángeles, son colegas. Soy católico.

pocos segundos, no?

es atrevido y atractivo el poemajo. Good.

 

Angelicida cruel que ahora dejas
mis huérfanas caricias agotadas
esta vida sedienta de tus tetas
con unos simples ojos ya me matas.

Angelicida dulce entre tus letras
la parafina de humo negro atrapas
de todos mis esfuerzos siempre amagas
en tu sexo perverso de pobrezas.

Angelicida dúctil solo llegas
a mis sáficas manos tan inquietas
mi débil corazón atado en llagas
es perdida esperanza envuelta en llamas

Angelicida cruel ¿a donde llevas?

Hoy amanecí un poco bi... por eso se lo escribo en sáficos.

 

Toque, toque, que las piedras más duras caen. Jajajaja.

Ósculos.

 

A mí los porros me gustaban cuando de me iba de acampada a la montaña con los colegas, hace mil años, ... me daban un hambre tremenda; luego para bien o para mal les perdí el gusto. Hermoso poema. Un beso.

 

Menos mal que nos quedan los porros. Amén.