Hurgando tu paisaje

Pensando en ti, escribo tu nombre con cuidada caligrafía,

en la pagina no he podido dibujar nubes y corazones, pues,

se me escapa el pensamiento hacia tu paisaje de oro y plata,

parece ser que la luna sonríe y el sol tímido despierta

como un lunarcito en bronce debajo de sus labios,

¡Ay! Como quisiera que en sus crepúsculos y alboradas

apasionados dulcemente se besaran y eternamente,

la estela de tantos brillos, por siempre a los enamorados cautivara

en un mar de abundancia donde no exista la noche y el día

ambos en tierna armonía enriquezcan su amor en romántica compañía.




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Ahhh que hermosura!!! Anhelos llenos de románticas y delicadas imágenes que van escribiendo la exquisitez de los sentimientos del alma. ¡Simplemente bello! Un verdadero placer poder disfrutar de tu magistral poesía, Mireya, recibe la más cordial felicitación y saludo.

 

Un paisaje hermoso que merece la pena hurgar, jejeje.
¡Si hay AMOR habrá eternidad!!!
Tu mirada es linda luna que sonríe al solecito que tiernamente la mira, y eso es bella y amorosa poesía.
Ayyyy, quien pudiera navegar en ese mar de abundancia.
¿Será el alma la barquita, y tan ansiado mar EL AMAR?
A mí, en él me gustaría flotar con mi barquita y por supuesto a tí te invitaría a navegar.
Un gusto acompañarte siempre MIREYA.
Esta alegre paz adjunto atu lindo paisaje poético.
Vidal

 

Bellos versos, se puede sentir toda la emoción con la que ha venido a ti la inspiración.

 

Cuidado dónde te metes mi querida poetiza, un poema muy bello y sincero, grato leerte

 

Muy bello, sutil y delicada fusión de poesía e imagen, tu gran sensibilidad triunfa de nuevo en tu hermosa propuesta enmarcada en una preciosa escritura querida mariposa Mireya. Admiración y cariño a tope y un besico mañico de otoño que vuela hasta tu bella Maracaibo: MMUUAAKKSS. Paco.

 

Qué gran poema Mireya, un cortejo entre la noche y el día que enciende el crepúsculo como un beso de amor inseparable, mientras piensas en tu amado. Lo disfruté en gran manera desde tu sentir. Un gran abrazo hoy día.

 

Has dibujado en letras delicadas ese ambiente romántico que se transforma en un anhelo. Bello amiga poetisa. Te has lúcido. Un saludo hasta esa alma llanera.

 

Muchísimas gracias Daniel por tu apreciación y visita, es valiosa para mi. Saludos

 

¡Uuupaaaaa! y quien aguantaría a estos dos eternos enamorados del amor navegando en la anchura de tan iluminado mar.
El paisaje me lo regalaste tu Vital en el comentario de mi anterior tema y enseguida se movió mi pluma y no pude controlarla jajaja GRACIAS de nuevo porque tu tierna y amorosa mirada hace gala de la espontanea poesía.
¡Me invitas! y voy en patines yuuupiiiiiii

Había una vez una barquita chiquitita
había una vez una barquita chiquititaaa
que quería, que quería navegar
y Vital y Spring se montarooonn
y se perdieron y se perdieron en alta maaarrr​

 

Deseos y anhelos de amor, buenos complementos en tu poema..


Saludos Mire-bella

 

Has logrado nuevamente emocionarme con la belleza de tus versos,me encanta leerte querida Mireya,no dejo de inspirarme con tu bella poesía,un abrazo afectuoso y mis cariños sinceros.

 

Que maravilla querida amiga Mireya, disfrutar tus románticas utopías... me elevo en ese paisaje que es plena abundancia de amor...abundancia de lo que tu nos enriqueces con tus sentimientos. mi enhorabuena y todo el cariño,saludos, que pases un estupendo fin de semana.

 

Uyyy, que peligro, como encontremos una isla desierta, jejeje.
¡La repoblamos de PRIMAVEYAS!
S.O.S. ¡Se busca parejajajajajaja...
Contigo la sangre buye y en el corazón florece...
¡Alegre paz!
DaliyEya

 

Soy viento primaveral
que al jardinero hace estremecer,
porque sabe que viene lo mejor
cuando su corazón está en flor,
ofreciendo su aromada esencia
a ver si aparece una moza que le dé cosecha,
sería digno de admirar una isla de primaveras
que regara sus semillas por mar, cielo y tierra,
en manos de un labrador que sabe cultivar el amor.




Beso tu esencia amigo VIDAL.
MirEya

 

¡MMMMnnnnnnnnnnnn!!!
¡Que guay!
¿Donde hay que apuntarse?
DaliyEya

 

Bienvenido Luis, gracias por dejarme saber que esa emoción con la que escribí hizo eco en ti.

 

Hola Marianne, no sé el por qué me hace esa advertencia jiji, de todos modos mi pisada será liviana como la de los astronautas pasito a pasito…suave…suavecita jajajaja
Gracias por tu lectura. Un abrazo

 

Los paisajes siempre nos brindan un mensaje y en ellos la armonía debe persistir porque viene de la madre naturaleza al parecer el amor también es uno de sus componentes y no puedo yo dejarlo fuera, será ir en contra de la naturaleza misma.
Muchas gracias Carlos por tu gentil visita y tu grato comentario. Un abrazo.

 

Buenos días te dice Maracaibo mi querido Paquito, así es, cuando una imagen viene en nuestra búsqueda algo nos quiere decir, yo no le hago mucho caso cuando viene con bl blas tristes y me apoyo en el amor para resaltar su belleza, sencillito assííí como yo escribo que le voy hacer.
Un abrazo se posa en ti muy…muy fuerte hasta sacarte el aire y mires el sol suspirando de nuevo eeecheee este es un amanecer marabino a las orillas del lago.

 

A veces o casi siempre un gesto amable se convierte en suaves latidos que permutan nuestra visión emocional y se desparrama el alma en una alfombra de sentires.
Gracias Nancy por tu lectura y compañía.

 

Mi estimado Cris, dicen que a uno se le pega el perfume de con quien anda por ello le canto al amor a verrr si nunca deja de brindarme sus aromas, mi gratitud llega hasta ti en la fragancia del paisaje que te envuelve, un placer recibir tu percepción al leer mis letritas.

 

Gracias Abrahám Emilio porque siempre me acompañas con tu lectura y me dejas un dulce sabor en tu comentario. Un abrazo.

 

Agradecida siempre de tu mirada de poeta Jalvarez, es todo un honor mis niñadas poéticas abonen tu inspiración.
Muchas gracias por arropar mis líneas. Un abrazo

 

TribuZen, tu mirada a mis poemitas son un manojito de flores silvestres en manos de un poeta ¡Liiindo y bello!
Gracias, siempre gracias por tu estimulo, un abrazo.

 

linda inspiración Mireya

 

Hola Edith, gracias por venir.