Ínmago y los Inmortales: Episodio 1: El Ángel de la Muerte

-Ínmago… Ínmago…

Al fin te he encontrado... Ínmago…

- Eres tú, maldito monstruo...eres tú él quien siempre me acecha...

Un joven permanece de pie en medio de un campo de batalla, el escenario es desértico, aparentemente no hay nadie a su alrededor sin embargo, puede escuchar una voz que lo llama por su nombre, él reconoce de quien se trata ya que ha escuchado esa misma voz en sus pesadillas.

-¡¡Aparece bestia infernal!! , muéstrame tu cara, quiero ver tu rostro una vez más, solo una vez más antes de que acabe contigo…

Un brillo resplandece en el desierto y del cielo desciende una figura alada. Es un ser de gran belleza, su apariencia es similar a la humana sin embargo denota gran divinidad. Desde lo alto extiende su mano y ataca.

-Muere, Ínmago…

Una ráfaga de energía desciende rápidamente y con violencia, el joven logra eludir el ataque de un salto, gira su cuerpo en el aire y lanza un rayo semejante.

-¡¡Esta vez no te será tan fácil Káiser!! , esta vez ¡Te destruiré!

El golpe es poderoso pero no consigue tocar a su enemigo. Solo remueve las arenas del suelo y las rocas del camino son pulverizadas, pero en su adversario, ni un rasguño.

-Es risible, en realidad los humanos desconocen el límite de sus fuerzas e intentan hacer cosas que están fuera de sus posibilidades, incluso pretenden enfrentarse a los dioses-afirma la criatura alada mientras Ínmago concentra su poder nuevamente y sale a su encuentro- Ambicionan hacer cosas que desde un principio, son totalmente imposibles para ustedes. Extienden sus manos al universo para ensuciarlo con su miserable existencia-finaliza.

- Tal vez todo lo que digas puede ser cierto, Káiser…quizás los hombres a lo largo del tiempo han luchado una guerra que jamás podrán ganar…es probable que yo muera sin que pueda ver el honor de los hombres restaurado… pero… solo hay una cosa dentro de tus palabras en la cual te equivocas… ¡Tú no eres un dios! … - grita furioso Ínmago a la vez que a toda velocidad lanza un nuevo ataque. De su puño escapa un rayo de energía celeste que impacta en el cuerpo de Káiser-Tú no eres un dios… eres simplemente un peón más de la maldad… así que, a lo mejor, ¡¡yo si tenga una remota posibilidad de derrotarte el día hoy!! – Sus puños se cargan de energía y golpea repetidas veces a Káiser- Durante toda mi vida te he tenido miedo…permití que el temor me limitará…pero hoy será diferente… por todos mis compañeros muertos en batalla…por toda la gente inocente que asesinaste… ¡Hoy te eliminaré…!

Los ataques de Ínmago eran incesantes, golpe a golpe hacían retroceder al ángel, Ínmago se dio cuenta de esto, y pensó que en realidad su entrenamiento lo había vuelto poderoso, decidió entonces acabar de una vez por todas con la pelea, con esa lucha interna que se había extendido desde los principios de los tiempos, solo que esta vez, por fin la maldad sería erradicada. Arremetió con un poderoso puñetazo, un aura azul lo rodeaba, la potencia de su golpe habría podido incluso pulverizar las estrellas, sin embargo no consiguió ni siquiera alcanzar el cuerpo de Káiser. Una barrera de energía retenía el puño de Ínmago.

-Te lo vuelvo a repetir Ínmago, los seres humanos carecen del suficiente poder para vencer a un enemigo como yo, ni siquiera tendrían la fuerza necesaria para poder lastimarme. Si anteriormente pudiste hacerme retroceder fue solo porque yo te lo permití. ¿En serio creíste que habías mejorado? ¿En realidad pensaste que esta vez sería diferente? El terror y el miedo que impregné en tu alma jamás te permitirán vencerme.

-¡Nooooooo! – Ínmago ataca furioso, se niega a creer que Káiser es invencible-Nooo, no puede ser, no existe un guerrero perfecto- pensó para sí mismo-debe tener un punto débil, alguna debilidad que yo pueda aprovechar

-Es inútil Ínmago. El tiempo se ha agotado, esta es la hora en que se ha escrito que los hombres deben morir…este es el último día… el día de tu muerte…-Estira su brazo y de su mano se desprenden miles de ráfagas de energía las cuales golpean a Ínmago.

Los rayos impactan uno a uno el cuerpo de Ínmago, eran tan veloces que no los podía esquivar todos a la vez, Ínmago es arrojado estrellándose contra una roca.

Káiser camina tranquilamente hasta el joven que permanece inmóvil en medio del campo de batalla. Ínmago intenta levantarse pero siente como si algo dentro de sí se hubiera desgarrado -Realmente es poderoso...más de lo que recordaba...- apelando a las pocas fuerzas que aún le quedan, Ínmago logra lentamente reincorporarse-pese a ello, no me rendiré...- comienza a canalizar su energía, concentra su fuerza en su puño derecho-A veces olvido que en mi brazo derecho reside la fuerza de un dios…-Alza su puño, truenos caen sobre él y la figura de un León dorado aparece a sus espaldas -¡Erradicaré tu maldad de esta tierra! ¡Rugido de León!

Káiser cierra los ojos y espera serenamente el ataque de su rival, esta vez el puño de Ínmago es atrapado por una esfera que el ángel forma con sus manos. El joven aprecia con horror que Káiser detuviera tan fácilmente su mejor golpe. Ínmago intenta retira su puño pero no puede, forcejea pero no lo consigue. Es ahí cuando se percata que Káiser tiene un símbolo en la frente, como el de los ángeles caídos, piensa que tal vez esa sea la clave para derrotarlo. En ese preciso momento el ángel lo lanza por los aires. Ínmago cae al suelo muy lastimado, mientras su enemigo se acerca a darle el golpe de gracia.

-Yo maté a tu madre, yo asesiné a tus hermanos… seré yo también, quien maté a tu esposa e hijos… y ahora, acabaré contigo… eres débil Ínmago... pero eso ya no importa ahora, reduciré tu existencia a cenizas… ya no tendrás que preocuparte por nada más…

-Si soy tan insignificante como tú dices… ¿Por qué te tomas tantas molestias para aniquilarme?… cuestiona Ínmago mientras intenta ponerse en pie.

La pregunta del joven molesta a Káiser, quien se acerca acumulando su poder en su mano derecha. Ínmago aún en el suelo reúne todo su poder en un último golpe y ataca más rápido, pero su poder no genera ningún efecto en su enemigo. Este lo patea con furia, la fuerza del impacto arrastra a Ínmago por el suelo. La brutalidad del golpe le rompe las costillas a Ínmago quien pierde el conocimiento.

-Te mataré ahora, así no amenazarás mis planes nunca más… He esperado una eternidad por este momento... ¡Muere Ínmagoooo!- Miles de ráfagas desgarran el cuerpo del joven.

CONTINUARÁ...

 

WAOO! Pero que historia, justo como a mi me gustan de fantasiosas.
He disfrutado cada parte, gracias por compartirla.
Felicidades : )

 

Muchas gracias señorita, que gratas y especiales son sus palabras, sobre todo porque son las primeras que me dejan para comentar sobre mi historia. Pronto publicaré el capítulo 2, espero que sigas esta aventura que recién empieza. Saludos Kathy.