Juguemos a ser niños

Juguemos a ser niños

Juguemos a ser niños
y saltar por los pasillos,
asar ricos malvaviscos,
darnos siempre cariñitos.

Persigamos las palomas,
y corramos tras las hojas,
hagamos de cada broma,
la más graciosa maroma.

Recojamos margaritas,
miremos las tortolitas,
soñemos con una cita
de fantasía infinita.

Bailemos entre las hojas,
que despiertan mariposas,
corramos detrás del viento
sin prisa, ni contratiempo.

Juguemos a ser pequeños,
es todo lo que yo quiero,
que no nos importe el tiempo
en el pasaje de sueños.
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Difícil, por no decir imposible nos lo ponen, pero hay que intentarlo. ¡Venga!, vamos a jugar a ser niños.
Bonitos versos con buenos ejemplos, Andrea, solo nos falta comenzar.
Saludos cordiales.
Javier

 

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Un bellísimo poema que nos recuerda los tiempo de la niñez y felicidad, donde nuestra mayor preocupación era jugar. Felicitaciones Andrea por su magnífica poesía, saludos Daniel

 

Mil gracias por pasar por mi pequeño rincón
y plasmar tu sentir, un saludo muy especial.​

 

Mil gracias Daniel por dejar tu huella
y sentir entre mis letras, un saludo especial.​

 

Hermosas letras Andrea, preciosa invitación a la que me sumo con mucho gusto. Aunque soy abuela, muchas veces aflora mi niña interior, soy de las que disfrutan jugar con las hojas secas del otoño aunque después deba juntarlas de nuevo ja ja ja . Me ha fascinado tu bello poema. Un abrazo y mis deseos de que pases un hermoso fin de semana.