Justicia

Dedicado a F. Dostoievski

Humillados y ofendidos,
¿ dónde está la justicia ?

Hoy muerde el polvo quien juró venganza,
sin medir consecuencias ni saber
que el corazón se rompe, tras perder
la insobornable bienaventuranza.

Tantos golpes inclinan la balanza.
Él lucha en la prisión por no ceder
al odio, el desdichado quiere ver
en cada rostro amable la esperanza.

Reo humillado, dueño de mi vida,
entrégame las llaves del presidio;
todos hemos sufrido alguna vez

el desgarro de nuestra carne herida.
Podemos perdonar el fratricidio
siendo todos culpables ante el juez.