La bolsa

En lo alto del armario
hay una bolsa siniestra,
ya estaba al comprar la casa
nos la dejaron de muestra.
Ni un cuadro, ni una cortina
tan sólo ese viejo armario
y esa bolsa ahí en lo alto
despidiendo ese mal fario.

Cuando me acerco a tocarla
está fría como la nieve
y al intentar desatarla
algo dentro ahí se mueve.
Ya debí haberla tirado
mas cada vez que lo intento
mi cerebro busca excusas
para aplazar el momento.
.........
Ha destrozado a mi amigo
¿por qué tuve que invitarle?
sólo lo dejé un minuto
y encuentro un puzzle de carne.
Ahora sé que se alimenta,
aún lo oigo masticar
y entre las sombras vislumbro
su apariencia fantasmal.

Lo que sea no es humano
¿por qué a mí no me ha matado?
si estuviera aquí mi hermano
con él ya habría acabado.
Pero yo soy el cobarde,
nunca tuve su valor,
eclipsado por sus logros
que nutrieron mi rencor.
..........
Ha vuelto a entrar en la bolsa,
la toco, está caliente,
y al ver mis manos en sangre
la verdad cruza mi mente.
Ahora puedo recordar
lo que esa noche pasó,
no estaba al comprar la casa,
la bolsa la puse yo.

Nunca he sido un buen hermano
y Lucifer fue mi arma,
no me bastó con matarlo,
condené también su alma.
Jugué con fuerzas oscuras
que no puedo controlar
y el precio por mi venganza
con creces lo he de pagar.

No voy a enfrentarme a él,
se quedará aquí conmigo,
al fin de al cabo es mi hermano...
seguiré trayendo amigos.