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La caida de las mascaras

Tema en 'Poemas de Amor' comenzado por Sebastian M, 15 de Octubre de 2010. Respuestas: 0 | Visitas: 964

  1. Sebastian M

    Sebastian M Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    29 de Abril de 2010
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    36
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    La escarcha que deja la ausencia, la mirada que ya no acecha.
    Que horrible que en la escena solo aparezcan dos,
    podrían ser tres o cuatro o cien, como orgia, como selva,
    como cielo colmado, como mar domado.
    Mi espíritu desacredita el argumento, solo estoy pues, creciendo bajo el sol,
    mi virtud no es suprema yo arrojo la piedra y escondo la mano,
    pesimista y retraído me abalanzo sobre ti, contengo la respiración,
    aguanto el golpe y me arrastro poco a poco.
    Cae la escarcha y me espanto,
    cae la mascara y te descubro comprando un desliz en base a sueños inventados,
    letras y versos imposibles, cae la mascara y te tiemblan las piernas,
    los colores te rodean, marañas y reflejos de la vida feliz, en la imposibilidad vendida,
    en la maldad y la lujuria plasmada.
    Cae la mascara costumbre echa trizas, horizontes sensitivos,
    hipócritas amantes de piernas abiertas a la noche y el criminal escribe, lee,
    cuenta historias de espaldas, de almas, tierras e hijos del falso andar, trasnochado.
    Cae la mascara y la hipocresía madura, se pudre en alientos calientes de no-amor, sin-sabor.
    La tierra se detiene y bailo silenciosamente (perdóneseme la palabra mente).
    Cascaron roto, enfangado, lleno de calor, de humo y de profundas horas, p o e m a s.
    la escarcha cae, mi inconsistencia, mi sube-baja,
    mi elocuencia inexistente es lo que te asusta ¿te gusta?
    Camino y adivino tu tristeza, sueño con tu enemigo, reaparece el instinto, reflejo.
    Espejo sincero despiértame en el resplandor, en el estrellado cielo,
    en la ceguez y en el desengaño profundo, Orgulloso.
    Que no sea mi mano impulsada al desenlace, que no te vendan la mentira,
    que no la compres, ni guardes silencio en el silencio del suspiro hondo.
    Que no sean mis palabras las que recuerdes en mi tumba,
    porque entonces jamás adivinaste lo que mi corazón quería,
    sabrás que no me conocías.
    Que no sea mi mascara la que toque el piso,
    pues entonces el enemigo habrá ganado la batalla
    en el circo de ausencias escarchadas y miradas que poco acechan.
    Que en la escena aparezcan mil personas y
    que entre todas ellas puedas desenmascarar al que deja raíz,
    el que se asoma, al ser superado, al ser suplantado, al espectador,
    sin argumento, al imprudente sentimiento.
    Que sean mas de mil personas, islas, selvas, cielos y mares, Orgias.
    Que la función comience en una funeraria y termine con la caída de las mascaras.
     
    #1

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