La carcoma. Soneto.

Debido a tu inclemencia nubarrones
transitan por mi ser malignamente,
me mata la borrasca de tu frente
y el aire me desgarra a ventarrones.

Debido a tu tormenta mis canciones
no saben discernirse alegremente,
me late el corazón tan débilmente
que débil ya no entiende de emociones.

(Si vieras que detrás de aquella loma
se extiende como tierra prometida
un cálido vergel que en mí se asoma).

Debido a que no encuentro más salida
elijo permitir que la carcoma
me deje el alma sola y malherida.

 

Me encantò... un saludo y felicidades por el soneto.

 

Muchas gracias Malnacido por tu comentario. Otro saludo para ti.