La Carta

Ni la premura alcanzara nuestros textos
anexados al querer de la textura...
que el Amor sugiere lo primero
un beso...
una caricia
y al suceder de toda una vida

hoy te he visto sonreír,
como antes lo hacías

mañana raeré los momentos de alegría
que el ayer nos robó por mutua cobardía

y dime amada mía, la sensatez de amarte no es acaso desnudarnos solamente ante la simpatía que la luna proscrita nos regala la luz de un sol escondido, y el fuego se prostituye a cambio de leña, y yo... yo soy joven para hablar de poesía, pero mi vergüenza me hace tenaz detrás de las letras, y si ves mi piel del color de la llama que se funde bajo tus dedos, veras la veracidad de mi palabra, y las mentiras... que tus dudas te engañan, pero arrebaté tu miedo con arresto y te sujete... y bese, para que dudes de esto. TE AMO, mejor que la incertidumbre te gobierne, para así demostrarte mi amor siempre, y te confíes cuando tu corazón, tu corazón de pétalos rosáceos, sea fiel a quererme, pues miedo es dolor anticipado... Amor llévame hasta la soltura de la marea ahí donde improvisar es componer tu silueta con versos sujetos a una hora prohibida, donde nada y todo nos obliga a secuestrar el cuerpo del otro, donde el limite de la contradicción es que pensara este gesto indiscutible si te provoco, donde el sin sentido es dar razón a la reacción y la acción paulatina nuestra propia razón, donde la sazón de la inspiración insaciable se colma por momentos, pervertiste a este niño lleno de ideas, ventajosa de primaveras mi musa ahora no temas mi picara suspicacia para provocar tu sueño efímero, compañera de juegos en los que si te arrepientes no debiste jugar, pero sé que si te arrebato todo lo que te debo... te haré el amor y mañana serás un día mas joven que yo, porque buscaste mi tez del color de tus pétalos corazón, y el cielo engarzado de diamantes nos espera para que bajo su solaz nos dispongamos a dormir la noche entera soñando despiertos a despertarnos...

 

Mucho muy agradable la alegría que impregnas en tus letras. Te felicito, poeta.

 

gracias, es un placer