La ceguera de las legiones.

Cuando el tiempo es detenido en el siglo
y lo días no pasan,
todo es el mismo día y la misma hora,
inconmensurables las ocasiones son.

Nada avanza en la hambruna que muere
en sí misma,
cada palabra se hace escarmiento puro
de amor
que no sigue, no llega.

Todo está detenido entre las posibilidades
no siguiendo su curso natural.
El día se hace noche,
y el otro día no viene,
otro amor no llega,
legiones,
se hacen ciegos en mi bañera.

 

Profunda y vivencial reflexión, revestida de tenue melancolía por sentirse dentro de una rutinaria corriente que no fluye, que todo lo dibuja monocromático y lo saca del mismo molde. Interesantes versos no exentos de dulzura envuelta en saudade y lamento de monotonía. Quizás reflejo de un corazón que, a pesar de todo, aún espera un nuevo aroma y un sabor más intenso de vida. Abrazos poetisa.