La ciudad me vigila

Me desplazo caminando,
en el desierto imaginario de una ciudad dormida.
Hace algunas horas, fué manana.
El mediodía se me fué con un trago de agua;
Con un poco de pan duro me comí la tarde.
La tarde da paso a la noche.
La ciudad se abre camino,
entre los edificios vacios,
hasta mezclarse con el cielo en un abrazo desigual.
se estira desprendiendose penosamente,
de cada hora que pasa.
En la noche de la ciudad,
la niebla es la que lleva los ruidos.
Se desplaza por las calles,
da unidad al color,
suaviza los contrastes
del paisaje de hierros y concreto.
La ciudad esta en la niebla.
Nunca duerme, siempre vigila.
Siempre me vigila.
Siempre hay luces vigilandome.
Siempre me miran sus luces fijas.

 

una muy agradable lectura y narrativa, me gusto mucho el tema de tu texto. fue un placer pasar

 

Gracias es un placer recibir tu respuesta hermano.

 

Una sensación que dibujas estupendamente... quizá hasta yo te vea desde aqui!!! siempre es bello leerte, como ver a través de tus ojos!! un abrazo enorme!!!!

 

Quinto
de ayer a hoy, de futuros que se adivinan
como siguiendo la línea de la rutina
la ciudad con sus ojos fijos
siempre vigila...
hermosas letras las que nos compartes
Estrellas y cariños
Ana

 

buenas letras quinto ..un placer recorrerlas.
Saludos y abrazos...amigo.
Estrellas.