La dama de negro

Silenciosa como el viento, fría como el hielo y cruel como la tempestad que es capaz, de dividir el mundo entre dos, con su cruel espada, que penetra el alma, de su victima dejándola sin aire y sin luz ah sus ojos, cual pirañas que destrozan a se presa sin compasión, así es la dama que se viste de negro, que va deambulando por las frías calles, robando las almas de sus victimas. Para llevarlas a la oscura soledad. Es la muerte que va montada en un corcel negro, que va dejando a su paso, pestilencia y llevándose con ella ah los seres que mas amo, dejándome un inmenso dolor, solo le pido a dios que me ilumine desde el cielo y que no permita, que estas lagrimas que corren, por mis venas no se conviertan en un vendaval y que borre este inmenso dolor, que golpea mi alma , como la tempestad que asota sin piedad a las fuertes rocas del mar, pero este inmenso dolor, me esta matando, pero en medio de esta oscuridad he comprendido, que no debemos aferrarnos a los seres que amamos, porque cuando parten , es como si oscuro abismo nos tragara lentamente

Luís José Sánchez Colina

 

el poema está bueno,
solo que lastima un poceo la vista al leerlo​