La danza de los tallos

Álabes llorones nos saludan​

entre níveos copos que vierten los álamos.
Volátiles figuras en hermosos valses,
ungen entre la melaza de la multicolor floresta
bajo el embrujo danzante de los tallos.​

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Entre el melódico susurro del riachuelo
una pareja de minervas dan acrobáticas piruetas
y se detienen, sin saber por qué, sobre el tronco de un árbol
abriendo y cerrando sus alas sin parar.​

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Descalzos, sobre una inmensidad de tallos verdes,
talamos sobre el fuste del viejo olmo, dos pétalos de margarita
en la flor que nunca se marchita…​

Unimos nuestros labios en un intenso beso
y desde el eón de los recuerdos... ¡Sí, nos queremos!​

 

Que hermoso y bien construido poema.
Un placer de lectura compañero.

Mi abrazo llegué hasta ti.

Feliz noche!

 

Excelentes versos que ha sido todo un lujo leer,
mi respeto en un abrazo de colores en la distancia

 

Gracias por estar y dejar tu huella, Pincoya. De escritor a escritora, calan tus comentarios con la suavidad de las olas.

Afectos desde el Levante primaveral.

Frankos

 

Estimada poetisa. Lujo es recibir sus palabras aun a través del espacio virtual.

Afectos y mis respetos, poetisa.

Frankos

 

Gracias, Luzyabsenta. La primavera, aunque seca, saca su verde savia en lustrosos tallos verdes. Sin duda es la estación que más llama al amor en la totalidad de la Naturaleza.

Afectos y que vaya todo muy bien.

Frankos