La fórmula de Coca-Cola

Las gotas golpean mi ventana.
Explotan y descienden por el cristal como lágrimas...

Hoy es un día lluvioso.

De esos en los que apetece,
una taza de café.
Un bolígrafo y un papel.
Una musa reclusa conmigo,
y como únicos testigos
las almohadas de un hotel.

Tu energía en mi panel,
la reina de mi panal.
El lienzo de mi pincel,
y la... ¿mierda de mi pañal?

Hoy pienso en tu cara,
no se compara con ningún otro rostro.
Y un corazón que haría ver como un monstruo,
al mismísimo Jesucristo,
por lo que lleva de bondadoso.

De esos días tormentosos,
en los que quiero follarte hasta el hartazgo,
y cuando el arcoíris ponga un poco de su color,
hacerte mía en el mejor de tus orgasmos.

De esos días en los que plasmo,
o mejor dicho intento plasmar,
cómo se siente decirte un "te amo"
sabiendo que vos nunca me vas a amar.

Soñando con un romance,
que esté al alcance del balón y Maradona.
Con la misma magia e historia,
que Leo Messi y su camiseta de Barcelona.

Tu amor es la fórmula de Coca-Cola,
me hace tan pero tan adictivo...
... y por mucho que lo describo...
... no entiendo cómo funciona.

Hoy es un día lluvioso.

Lluvioso y repleto de tormentas.
En donde desearía faltar a clases,
y quedarme viendo Dragon Ball Z.
Aunque si tuviese las crónicas de
tu cuerpo desnudo al lado,
me vería entero los capítulos,
y las temporadas completas...