La frontera oceánica

Tengo pendiente una deuda
un agradecimiento, a mi querida
escarbo ansioso, con la mente en duda.
[FONT="&amp]¿Qué esperará ver salir de esta guarida?.

Escondo el fuego que arde en mi interior
escojo las palabras más afables,
las prometidas, poniendo tono de ruiseñor.

Para cantar sin reserva
que su sola mirada me enerva
eriza mi piel y desnuda
mi naturaleza más cruda.

Mi alma nocturna y lobuna
sed de sangre, que aúlla a la luna
aún la ternura no alumbra en mi pecho
hay sombras que aguardan en este lecho.

Todavía echará en falta la sutil dedicatoria:
Para la chica que se masturbaba en la universidad
y quedará para siempre en mi memoria.

 

Buenas letras inspiradas de principio a fin donde
se denota ese talento poético con una musicalidad
que al leerlo realza su belleza.
Ha sido un placer poder placer poder pasar a leerte.
Un abrazo. Tere

 

Gracias querida Tere, siempre es agradable tu visita por mis letras. Mi cariño y admiración. Lebowsky

 

lebowsky, preciosos versos dignos de mil estrellas. Felicidades.

Saludos,
desde Panamá.

 

Querido Rogelio, sus palabras son un gran halago para mí, afectuosos saludos. Gracias por comentar.