La hora de las preguntas

Niños, dijo el maestro, es el turno de las preguntas,
así que dispara con tu fuego interrogador.

Los chicos no perdieron ningún minuto,
empezaron hacerle preguntas :

Por qué no flota una piedra en el agua?
Por qué los meteoros siempre aterrizan en un cráter?

Por qué no podemos deslizarnos por las nubes?
Por qué siempre estamos pegados a la tierra?

Por qué hay algo en el último lugar donde buscas?
Por qué los caballos no comen con cuchillo y tenedor?

Por qué la luna siempre me sigue?
Por qué no cabe un armario en un cajón?

Dónde queda el hipo cuando ya no lo tienes?
Por que no existe una receta para la sopa de gato?

Por qué no soy un mirlo o un pulpo?
Por qué soy yo y no mi hermanita ,por ejemplo?

"Bien hecho", dice el maestro. "Todo está ahí !
Cuando sea la hora de las respuestas, lo oirás más tarde" .

 

Gracias. Saludos

 

Sí, indudablemente. Gracias por leerme y comentar. Un abrazo

 

Sí, los niños son por naturaleza muy curiosos, algo positivo y necesario por supuesto. Mi gratitud por tu amabilidad de hacer compañía mis letras Ly, un abrazo y una buenísima semana