La impaciencia. Soneto.

Ansiosa me devora la impaciencia
la paz de andar canario y reposado;
ansiosa da su prisa a mi costado
montándole un motor a mi existencia.

Deprisa se entremete en mi conciencia
mezclando su vigor con su pecado;
se suma pizpireta y sin cuidado
al guiso de mi lírica elocuencia.

Añade a mi expresión presión sonora
cantando vendavales persistentes
a voces de cadencia retadora.

Ansiosa la impaciencia clava dientes
buscando desangrarme matadora
los versos de mis plácidas simientes.

 

Magnífico soneto mi estimado Maktú. Eso de la impaciencia es muy humano, dicen que mientras más la notas menos puedes safarte de sus garras, como los pensamientos intrusivos :s

En fin, como siempre un placer poder leerte.

Saludos y buena vibra

 

Musa, un placer saludarte. Gracias amiga mía por tu comentario.

 

Me ha tenido tensa la fuerza de estas palabras, recordando ese demonio llamado impaciencia que no he podido exorcisar de mi persona.
Nuevamente te felicito, sabes hacer poesía.

 

Pathétique, muchas gracias por tu comentario. Hay que domar a ese demonio... Las prisas no te dejan ver. Saludos.

 

Ha sido un placer leerte nuevamente, mis cariños.

 

Ludmila, amiga, el placer ha sido mío. Grato saludarte. Un beso.