La inseguridad de la manzana.

Cuando no tienes nada,
te importa muy poco todo.


Hubo una vez que no tuve fotografías
ni razones para tener un teléfono,
me servía más un retazo de franela.
Hubo una vez que no tuve cepillo dental,
ni una segunda ropa interior,
me servían más las bolsas de basura.
Hubo una vez que no escuchaba música,
ni tenía una cuenta de banco,
me servían más los cartones
y los horarios de los desechos.
En aquellas veces nunca pesqué un resfriado
ni algún malestar estomacal.
Tampoco me asustaban las criaturas de la noche,
ni la inseguridad de la manzana.
Le tenía miedo a la policía,
pero sobre todo a las criaturas del día,
a los que pasaban rumbo a la iglesia,
a los que se iban a trabajar,
a los universitarios, a las amas de casa
con sus bolsas del market,
a los niños educados que decían por favor,
a las personas honradas
que tenían tres trabajos para subsistir,
a los del trabajo digno,
a los libre pensadores, a los amantes de la vida,
a los deprimidos que buscaban excusas para vivir.
Jamás le tuve miedo a los locos,
pero siempre recuerdo que comenzaron siendo cuerdos.

Hubo una vez que no tenía cocina, ni sabía cocinar,
me servía más lo que arrojaban las criaturas del día,
los que iban a la iglesia, las amas de casa...
Los niños educados que decían por favor.
​

 

Nunca me gustó la palabra sobrellevar, suena a que es algo obligatorio, no sé...
No es bueno, ni es poema... Creo que eso lo hace definitivamente, igual a todo lo que escribo.

 

Comiendo o no comiendo, igual nos morimos,
porque también es obligatorio.

 

Nunca tuve muchas cosas, salvo mis libros muy pocos porque soy un pésimo lector, mi computadora que me conecta al mundo y la pobre ya no quiere lola. Tuve bicicleta y equipo de audio pero los tuve que vender cuando me quedé sin trabajo, cuando tuve que ceder un pedacito del fondo, donde solía salir a tomar mate para que se instalara un inquilino y así tener unos pocos pesos para sobrevivir hasta que me llegue el momento de cobrar mi jubilación para lo que faltan 4 años. El año pasado quise pedir una pensión de 2000$ pero me la negaron porque decían que mi hija ganaba 40000$, como si ella tuviera la culpa de las cosas que nos pasan el la vida.
Pero esto no es una queja, sólo un informe de situación, lo que sí me gustaría mucho es tener esas fotos de cuando mis hijos eran chicos, sea a los 2, 4, 8 o 16 años que quedaron en la casa cuando sobrevino el divorcio y no tener que entrar como descuidista a sus páginas Facebook para ver cómo les va.
Yo, por suerte, estoy bien, no como asado los domingos, pero de comer no me falta, gozo de buena salud, salvo, a veces unos dolores de espalda a causa del tiempo que paso frente a la computadora, escribiendo mis novelas o viendo las películas que bajo por emule.
Me gusta la gente, en especial los pibes de la facultad a la que espero retomar en cuanto mi situación económica me lo permita.
A los únicos que no puedo ver, nunca lo hice y nunca lo haré, es a loa capitalistas neoliberales que nuevamente tomaron el control del país y ya comenzaron con sus robos, injusticias y prometiéndonos la miseria que parecía que nunca volvería.

Así, que por favor no hablés de fotos que me ponen un charlatán de feria.

 

Maravilla divina de letras fantásticas, hermosa composición excelente.

 

tienes razón en los tiempos donde habian menos tecnologias uno se solia divertir más pero ahora por culpa de la globalización esas cosas se suelen perder y son interperrito como tú.. y la verdad que me esos años son iterantes y andrógenos a cualquier costo de vida..

 

Claro p' claro, obvio, si no cómo.

 

Es interesante lo que me... De hecho no, no lo es... A mi no me gustan las fotos, me gusta tomarmelas, porque conozco mi ángulo, todos hacemos eso, en fin, la cosa es que fue un tiempo, que llamo "una vez" años, más de los que quisiera recordar, ahora imagínese no necesitar ni fotos, ni teléfonos, y que le sirva más un pedazo de franela. No tiene que entenderlo, sólo imaginelo.

 

La mayoría de personas hablan sobre que la vida es viajar, y hacerse tatuajes y beber y bailar y tirar y llorar y amar y no amar, y buscar la felicidad y es cierto, pero siento que la vida es un poquito más que todo eso, siento que podría ser también, despertarse con artritis y las rodillas adoloridas y estirarse y golpearse la mano con la cabecera, muchos le llaman a eso pesimismo u fatalismo, yo le llamo "emm, mmm, aaahh " Si la vida es exclusivamente viajar, y hacerse tatuajes y beber y bailar y tirar y llorar y amar y no amar y buscar la felicidad, entonces cada vez que no se haga eso, no se estará vivx, y eso es triste, porque mientras no se este muertx, se está vivx, y estar vivx es más grande que viajar, y hacerse tatuajes y beber y bailar y tirar y llorar y amar y no amar y buscar la felicidad.