La liturgia

La liturgia
se tiñe del hedor
que la muerte
desprende
del cuerpo pálido.

El beso
a la cruz,
acabo con el llanto.

Viuda negra
ciega por dentro.

Nauseas,
el mareo
me lleva
a ese estado.

Salgo de la iglesia,
como otros
que amamantaron
con su dolor
a este día de verano.

El calor rezuma
creando una niebla,
mientras me encamino
a mi hogar.

Las imágenes de un pasado
serpentean entre la gente.

Mis oídos
se taponan
con el respiro de la dama negra.

Llego a una plaza
que con su fuente
alivia mi sed.

Me siento
en ese banco abandonado.

Me siento
y respiro

Cierro los ojos,
mi alma,
mi dolor

 

primero que todo,
creo que debes suprimir las mayúsculas en cada renglón,
pues esto díficulta la lectura.

(eso, puede ser obra de Word).

me gusta esa forma en que planteas,
que tanto ateos como religiosos
tienen presente siempre,
de alguna u otra forma,
la idea que propuso la iglesia en algún momento de sus vidas.

Además, como elaboras unos ritos despues de abandonmr la iglesia,
tus ritos:

"Me siento
y respiro.

Cierro los ojos,
mi alma,
mi dolor".

una interesante frase.

saludos Poeta

 

Son sensaciones que alguna vez hemos sentido al ir a un entierro de una persona no muy cercana, pero que ha muerto y ves a la gente en la iglesia, para luego desaparecer en dirección a tu casa, pensando en el morir, en el adios que existe y que se nos queda grabado con el olor, el silencio, los recuerdos