La luz de la Spondylus

La luz de la Spondylus​

He despertado, sin poder ocultarme ​

al ritmo de vida, que me lleve a otro cuerpo​

lejos, más lejos, que la propia .​

He descansado en una ponzoñosa milésima​

como si fuera un vago atrevido, dientes de sable,​

esperando que se empine el último de mis poderes.​

He comenzado a sentir hambre, después de dejar​

la cálida casa, junto al pecho honroso de mi madre,​

quedándome en un instante en una inmensa introspección.​

He decidido, que puede ser viernes, martes,​

no sé, si ya están sin avena, sin pastas errantes​

que le van rogando a los días, menos hambre.​

He procurado, que no me vean los niños,​

en estas fachas de mole, y con mi mano más grande​

me he cubierto el rostro, para no dejarles como antes.​

He claudicado, y ya no salgo en las noches​

para no traer al regreso algunos espantos matinales,​

[SIZE=5]que huelen a sopa de muerte.[/SIZE]​

[FONT=Calibri][SIZE=5]He despertado y les puedo ver a la luz en tus ojos[/SIZE][/FONT]​

[CENTER][FONT=Calibri][SIZE=5]como dos corazas de spondylus en el pecho[/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Calibri]


[CENTER][FONT=Calibri][SIZE=5]de un dama labriega de amor, y fortuna.[/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Calibri][/font][/font]

 

Tienes todo mi apoyo en tu arriesgado modo de versar.

 

Hola, interesant viaje por tus letras. Saludos
¡SONRIE!