La oscuridad me habla

En un retrato a plumilla la boca dulce de la abuela.

El vidrio de la ventana da a un patio interior,
luz que muere en la luz como un carnaval de sombras.

La oscuridad es un párpado que ama los nombres.

Yo dejo que me pronuncie.

 

Los recuerdos cuando son dulces y sensibles, deberían ir colgados en un arbolito especial, sembrado en el corazón.
La evocación no siempre debe ser triste para enternecer... estas imágenes que están impresas en tu poema, Estimado Penabad, aunque están coloreadas con tintes a blanco y negro, tienen un brillo especial en su contenido
Saludos, poeta... un abrazo

 

Magistral. Simplemente magistral. Me parece buenísimo. Gracias por esta muestra de tu maestría. Abrazos afectuosos, Chema.

 

Deliciosamente breve, con un encanto de mirada atrás que me resulta conmovedor.
Muchas gracias, amigo Ramón, por traerlo. Mis abrazos y respetos.

 

Los recuerdos nunca mueren...
y mantienen vivos a los seres mas dulces y queridos.

Mis aplausos fuertes poeta

 

Ejemplos como el que cito reflejan eso que yo llamo "manera de comunicar".
Tu pluma es arte.
Otro abrazo de mañana de lectura.

 

Gracias, Antonio, por el bonito comentario. Un abrazo.

 

Gracias por tu generosidad, Chema. Un abrazo.

 

Gracias a ti, Pedro, por detenerte en mi poema y comentarlo tan amablemente. Un abrazo.

 

Gracias, amiga, por acercarte a este poema y comentarlo. Un beso.

 

Gracias, Cecy, por tu generosidad. Un abrazo.