La renuncia

Llegó a la oficina de el influyente y veteranisimo cardenal, era su tio y había fracasado en su intento de ser pontífice, sabía que lo esperaba algo así como la ira divina por desobediente se armo de valor y entro a la lujosa oficina llena de retratos de muchos sacerdotes y obispos, todos pertenecientes a la gran familia, el obispo levanto su mirada y luego el resto de su cuerpo, en sus ojos se veía la furia del fuego eterno y descargó un manotazo sobre el escritorio, acto seguido descargó todo su desconsuelo sobre el

__¡Por dios Gustavo! nunca debiste llegar hasta este punto sin retorno, elegiste el peor de los momentos para llenarte de valor y lanzarte sin medir las consecuencias de una empresa que es una causa perdida, has puesto en juego algo mas que los bienes materiales con los que naciste y no son pocos... fuiste educado en las mejores escuelas y universidades con el único propósito de llevar la grandeza de la familia mas allá de los linderos que ya ha conquistado, te fueron encomendados los haberes que cinco generaciones forjaron a costa de sudor, lagrimas y sangre, solo esperábamos de ti que lograras el máximo escalón que nos hace falta... ¡estabas a punto de ser nombrado obispo! pero no, tenías que cometer el error de todos los mortales corrientes, renuncias a tu destino por la estupidez sensiblera de amor y truncas los mas caros anhelos de nuestra histórica zaga que ha parido héroes y mártires por la causa de nuestra fe, solo te pedíamos Gustavo, que fueras cardenal y luego sumo pontífice... ¿acaso es mucho pedir un santo en el árbol genealógico de la familia? no mereces llevar el mas ilustre de los apellidos que han llenado de gloria los anales mas grandes de la historia de la iglesia_ el obispo se quedo sin aire y se dejó caer sobre su cómodo sillón sin dejar de mirarlo con ira.

Gustavo seguía incólume, tan firme como un oficial de guardia real, miraba a su ancestro mayor, lo hacía ya sin el temor y la reverencia casi divina que le habian inculcado desde niño, entonces decidió que acabaría con el tormentoso asunto y se safaría de una vez por todas de ese pesado piano emocional, por primera vez lo miró a los ojos y en tono muy serio dijo,

__Lamento mucho su eminentisima, ya me fastidié de tantas componendas propias de políticos corruptos ¿sabe cuantas veces me salvé de ser violado por preceptores y consejeros en los internados a donde fui? ya no le debo nada a su eminencia, usted fue el que mas insistió para que fuera religioso... reconozco que al comienzo quería ser un franciscano, pero usted y el resto de la familia se ensañó conmigo y querían que fuera un obispo corrupto mas, son muchas las sotanas purpuras que se deben besar para llegar a ser pontífice... no gracias, desheredame si lo deseas, borrame de los arboles genealógicos de la familia, me voy con ella,si tenemos futuro o no es cosa nuestra, ya no me importa si la iglesia se desmorona

 

no siempre todo sale como se espera, saludos