La senda ciega

Temblor de lluvia
y un racimo de vino
en las manos añoradas

si con tu presencia
no haces hablar al otro
estás muerto

sudario de piedra
y páramo en agosto

empieza la caída
de las hojas que calzarán tus pies​

 

Imágenes cargadas de nostalgia. Un ocaso de vida...
Felicidades por el poema.

Saludos,

Palmira

 

sí rabiosa nostalgia, un saludo poeta

 

bella nostalgia

 

Sudario de piedra... Es demasiado rígido. No acoge. No abraza.
Sudario de Turín... Vestigio histórico. Una fotografía o calco de quien fuera Jesús de Nazareth.
Tela marinera.
Entonces, marineros somos, y en el camino, nos encontraremos.
O si no, arrieros. Pero del campo a la ciudad, hay un largo camino.
Y luego, la costa, ¿ Dónde queda ?
¿ Dónde está el mantón de Manila, cuando más lo necesito ?
¡ Una solución quiero !
Solución, disolución, infusión, sopa.
Y con la sopa, temblor de lluvia. Porque ya, se ve enriquecida con hierbas aromáticas.
Y si le añades un pellizco de sal marina gorda, y otro, de sal del Himalaya, ya habrás alcanzado un Status Quo olímpico. Como los atletas, sólo que sin necesidad de recorrer largas distancias.

 

tu ejercicio irónico desmontando el escrito me encantó, no hay que olvidar que sólo se trata de un pasatiempo de tiempos pasados, sigue divertido y astuto....