La siesta

Habla el viento con lenguaje de sierpe que se arrastra entre las hojas
Es un canto invisible
Siento el polvo de invierno que descansa jugando con mis descalzos pies
¡Cómo se mira el polvo acariciando al cuerpo mientras vuelve la lluvia,
mientras se vuelve madre de las flores y los frutos!
Es la siesta de todos
Corre el viento y se asoma por el pozo
Desde el fondo, el agua manda besos de luz, como el espejo
La piedra que sostiene a mi cuerpo en el reposo siente tierna caricia
Imagina un romance, entre el polvo mortal y su alma eterna
Viejo se ha vuelto el sol, agoniza cansado
Busca su cuna suave bajo el agua de mar
Dormitan los sentidos entre voces de niños y ladridos de un perro
Una chispa de vida que nace les anima
Surge el juego que ocupa el alma de alegría
Hace nudos la mente con pasado y presente
Los abuelos hablan como no estando muertos
Es un juego en el tiempo
que se enmienda y se rompe mientras dura el soñar
Tantos mundos se juntan
en el mismo lugar.

 

Es una descripción de imágenes repetitivas que excitan los sentidos, eres un excelente escritor mi estimado amigo, Un fuerte abrazo fraterno desde la inmensidad del sol que se esconde en la noche.

 

Gran poesía que nos dejas con bellas imágenes y espacios por habitar. Abrazos.

 

Gracias Melquiades San Juan por esté interesante poema, mis humildes estrellas.

 

Es un tiempo manso, donde se observa. Todas las estaciones en una. Sin edad... con pausa.
Placentera lectura, como la siesta.

Uqbar