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La sombra que refleja la vida

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por poetakabik, 17 de Noviembre de 2025 a las 5:49 PM. Respuestas: 0 | Visitas: 14

  1. poetakabik

    poetakabik Poeta veterano en el portal

    Se incorporó:
    25 de Noviembre de 2005
    Mensajes:
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    La muerte es la sombra que refleja la vida,
    compás de lo que somos y seremos,
    ese trazo final que, sin quererlo,
    da forma a cada forma nacida.

    Es la compañera muda que camina
    unos pasos detrás de nuestro anhelo,
    y en su silencio tibio y verdadero
    nos recuerda que el tiempo se declina.

    No es oscuridad; es la guarida
    donde la luz descansa del esfuerzo,
    el eco que nos dice: “Aquí comienzo”,
    cuando creemos ver la despedida.

    Porque si algo termina, se ilumina;
    y si algo brilla, vive porque es tiempo.
    El fin dibuja el borde del encuentro
    y el límite fecunda lo que avanza.

    La muerte es esa sombra que no engaña:
    sigue los pies del hombre con respeto,
    y al abrazarlo, limpia su silencio
    de todo afán, de todo sueño en llamas.

    ¿Quién temería al árbol su raíz oscura,
    si es raíz lo que alza su figura?
    ¿Quién temería al mar su inmensa hondura,
    si es hondura lo que a la ola apura?

    Así la muerte: fondo que sostiene
    la forma breve que la vida tiene.
    No quita nada: en realidad, ofrece
    una medida justa a lo que crece.

    Sin ella, el día sería un espejismo,
    la alegría un reflejo sin pulso,
    la caricia un rumor difuso
    perdido en su propio abismo.

    Pero con ella —la sombra fiel,
    la sombra exacta que nos sigue—
    cada instante florece sin temblar
    y cada gesto canta porque vive.

    La muerte no reclama sacrificios;
    solo pide que el hombre sea hombre,
    que viva sin mentirse, que se asombre
    del simple don latente en sus latidos.

    Ella no roba: guarda.
    No calla: ordena.
    No duele: enmarca.
    No hiere: serena.

    La muerte es, al final, la sombra pura
    que refleja la vida verdadera,
    porque en su límite la existencia entera
    se vuelve llama, canto y travesía.

    Y quien la mira sin temor ni huida
    descubre —como un niño— su certeza:
    la muerte no se opone a la belleza…
    es la sombra que hace real la vida.
     
    #1

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