la voz de la soledad...

Cada leyenda, cada palabra,
cada encanto y hechizo,
cada poema, cada drama y tragedia,
están pronunciados por una voz,
una sola,
aquella que oigo,
entre rumores de aves que ya no se advierten,
entre murmullos de gente que ya no se distinguen
por que la pronunciación que emana de tu boca,
es la voz,
es la locución que no deja concentrarme,
es la sabiduría y la ignorancia,
es aquello que me embarga,
que me aletarga,
me da sueño y me mantiene despierto,
es la voz de los muertos
y de lo vivo,
la naturaleza entera coge aquel concierto
y no lo supera.
Pero hace un tiempo,
quizá horas, quizá siglos,
no la escucho…
se me ha ido,
ha desaparecido entre los susurros que antes no atendía,
entre el caminar de los seres,
entre el pasar de los minutos,
entre el brillo de la luna,
ente las hojas de los árboles,
entre los guiños de las nubes
y entre la lluvia que hasta hace poco no veía…
ya no escucho tu voz,
ahora observo las imágenes de lo que oía
desde tus propias inflexiones,
aquellas largas y armónicas melodías,
aquello que ya no quiero volver a escuchar,
tus palabras,
tu voz…

soledad…​