Lamentos.

Lamentos.

Sólo mía,
para mi cansado ser;
perjuicio de caídas y de lamentos amorosos,
peleón de polvorientas batallas...
y aún tengo calamidad en mi mirada.
Mis derrotas en valijas blancas y olvidadas,
mi congoja es la sal de mi océano;
remueve mi cuerpo a látigos
como un temblor de huesos...
tengo la sed para beberte.
Todo lo alegre murió con mi ilusión,
pero cuando en el mural de la vida
se sufre y se llora,
toda mi humanidad se moja,
todas mis vidas bajo tu amarga sombra...
bajo el aroma de tu alcoba.

 

Pues así es la vida, nos embarga con un poco de dicha, y también de lacerantes lamentos, sentidas letras, un abrazo.

 

la vida es un sin fin de sentimientos encontrados , de idas y venidas, d triunfos y derrotas, al final nos queda lo vivido como único consuelo.

 

Bello pero triste poema y es que
la felicidad pare no ser eterna.
Grato leerte. Saludos.