Lárgate

Desearía estar ahí presente,
para infrinjirte tanto daño,
para ver tu rostro atemorizado
mientras susurro tu nombre.

Quiero verte retozar de dolor,
mientras recorres presurosa con tus dedos
mis marcas, mis caricias y mi sudor.

No sabes cuánto anhelo verte sufrir,
escucharte gemir en la penumbra,
saboreando el ágrio elixir de esta amargura
que me precipitó directamente hacia tí.

Sueño con tus estúpidas lágrimas,
con tu boca suplicando temerosa
amor mío, no te vayas.

Intentarás olvidarte de mi existir,
pues, mis recuerdos te harán sufrir.
Recordarás tenerme sobre tu vientre.
Anhelaras acariciarte mórbidamente.

Agridulces serán tus besos,
asquerosos serán tus orgasmos.
Revolcada en tierra y en el fango,
te lavarás en profundo llanto.

Y si algun día no soportaras
ese dolor con el que te condeno
recuerda que simplemente
es el mismo que hoy padezco.

Pero por sobre todo recuerda
que cuando llegue ese día,
este idiota que por ti hoy daba la vida
quizás te reciba nuevamente en sus brazos.​

 

Buen trabajo! Impactante. Saludos.

 

un placer pasar a visitarte...un abrazo infinito...

 

Gracias por la respuesta... sí algo diferente es este poema a mis versos tradicionales... Quizás será por la traición que mi musa me propició que en las palabras encontré el escape de este amargo dolor...

Un abrazo, y gracias por leerlo.