Las llagas que me duelen

Uno creería que una relación desgastada
tiene múltiples factores,
que detrás de esas heridas
existe un sinfín de errores.

Y no es así, en realidad, no.
Solo hay un desencadenante
para que todo lo demás caiga
como fichas de dominó.

Y eso es lo extraño.
No son las mentiras, los engaños,
ni las promesas rotas.

Lo que en verdad jode una relación
no es ese cúmulo de derrotas.
En realidad, es la falta de empatía
cuando el amor y la comprensión
no cumplen su cuota.

Es decir, los engaños,
la falta de responsabilidad afectiva,
la indiferencia, y las mentiras
en esencia, solo es falta de empatía.
Todo lo demás son sus consecuencias.

Porque detrás de una mentira
siempre hay una verdad.
Cuando descubres una infidelidad
no descubres un engaño,
descubres que te dejaron de engañar.

Pero detrás de toda esa mierda,
de sueños, promesas, desilusiones y mentiras,
solo hay algo real, y es la falta de empatía.

Y es tu falta de empatía lo que condeno.
Si hubieses sido empática con el dolor ajeno,
con los sueños que se mueren,
hubieras sabido entenderlo,
te habrían dolido mis llagas
como aún me duelen.

-Jorbin Pineda