Las manos de mi niño

"Mis dos manitas chiquitas,
bonitas"

Mi pequeño niño
eleva sus brazos
las manos agita,
deditos abiertos,
mientrar yo le canto
esta cancioncita...

"Que cuando las muevo
son maripositas..."

Miedo de que vuelen
lejos de las mías...

"Con ellas me baño, me visto
me peino..."

Que pronto vas creciendo
mi cielo, mi vida...

"Y mis zapatitos
yo puedo lustar..."

Que orgullosa me siento
de ser tu mamá...

"Cuando sea grande, muy grande
muy grande"

Creciste de pronto,
se nos fue la vida
casi sin pensar...

"Muchas cosas buenas haré
yo con ellas..."

Y las mariposas que hoy son tus manos
han volado lejos que siento
ya nunca las podré alcanzar...
Tus preciosas manos
son aves ligeras que cantan,
brincando en escalas
de ébano y marfil...
Y se han vuelto alas
que te harán volar
tan lejos de mí...

Mi pequeño niño
ya te has hecho un hombre
y ya has olvidado
el canto infantil...

Que vuelen tus manos
recorran el mundo
que las mías siempre
estarán abiertas
aquí, para ti...

Y aunque no seas niño
te vuelvo a cantar:

"pero nunca debo olvidar
que mis dos manitas
limpias han de estar"

 

Los hijos se van pero no se van para los padres, aunque ellos a veces se olvidan de regresar. Es parte del ciclo de la vida.
Hermosa y tierna tu poesía; hacía mucho tiempo que no te leía.

Un abrazo y que estés bien.

 

La ternura de la madre en versos. Y muy bellos por cierto.
Saludos.
Esper

 

Solo puedo decir que precioso. Precioso poema.