Las razones de los cuerpos

La sangre respinga por todos los escondrijos de las venas
a fuerza de músculos,
febriles estados,
noches en vela,
sueños durmiendo/
fuera de la alcoba/en las calles y veredas.

El alma exaltada da cabrioladas de deseos
con orgullo y coraje de perros en celo,
con el rubor de las fieras escurriéndose entre los dedos,
con la marquesina pervirtiendo a los chapiteles,
a los techos,
a las catedrales de la luna y los astros del miedo;
y el clóset abierto
con su mirada de otero.

La piel erizada como gorrión en enero,
como primavera con campanas de un alto vuelo,
como latidos de ostras,
olas y arena…

Y los fantasmas de los sentimientos
“Viejos Discípulos del Tiempo”
se hallan calmos en su mar de vertiginosa ansia
esperando el momento más oportuno
para gritar las razones de los cuerpos,
nuestros escondidos cuerpos debajo del corazón y su velo.

 

Es un hermoso poema el que nos compartes.
Encantada de leerte como siempre. Saludos.

 

Es precioso Daniel , eres un hombre con mucho talento , así te percibo en mi lejanía al menos , yo minúsculo que no lo tengo .

Sigue trabajando en esa pasión tuya , la poesía , creo que el camino dará sus frutos ... paciencia .

Un abrazo , desde la imperfección compartida , con afecto .

Jon

 

Maravilloso, una delicia leerte, un gran abrazo.

 

Excelencia de arte admirable, grandiosa obra.
Notable inspiración espléndida.