Las rimas vienen. Soneto.

Me salvas con tu cuerpo del secreto
pudiendo estar así a bien conmigo;
le opones tu impaciencia a mi enemigo
valiéndome tu ser de parapeto.

Me enfrento al miedo a golpes de soneto
luchando por vencer siempre contigo;
me enfrento y en las lides me bendigo
con todo lo que das a mi alfabeto.

Tus huesos fortalecen mi osamenta
pues son los que de veras me sostienen
los versos del vergel que me alimenta.

Mis ojos con tus ojos se entretienen
pues sólo su mirar mi vida alienta,
pues sólo en su mirar las rimas vienen.

 

Excelente soneto.
con matices de tristeza.
estrellas y un abrazo.
Ana

 

Gracias Ana por tu comentario y tus estrellas. Un abrazo amiga.