Le has visto el rostro al demonio

Le has visto el rostro al demonio.

Empieza a llover sangre en abundancia
oblicua esperanza desperdiciada
donde el sufrimiento lacero mi alma.

Me enamore de la divinidad en un ángel
ella sufría de belleza con dosis de misterio.

Dime cual es la angustia
que no deja de torturarte,
me parece de lo más importante
conocer aspectos de ti
que nunca pude ver antes,
llorare contigo,
sigo creyendo,
puedo ayudarte,
yo me enamore de la divinidad en un ángel
quisiera nunca haberlo hecho.

Las rosas que adornan el jardín
oscilan entre el amor y la muerte
sin nadie que pueda apreciar su belleza
durante la primavera,
finalmente han sobrevivido,
gracias a ella,
el espíritu de una mujer muerta
que grita a los hombres
cuando abren las puertas
de la mansión,
sus últimas palabras
antes de morir.

Espero encuentres mi cadáver
todavía húmedo por la sangre
y lo lleves al jardín
de la mansión
donde crecen las rosas,
no ensucies tu alma
llorando por mi muerte,
es morirse la salvación
cuando has sido asesinada
decapitada por un violador
las sombras me protegerán
para siempre.

En la mansión de las rosas
habita un monstruo,
más le temen aquellos
que más le aman.

Si no fuera por ti
la aniquilación de la oscuridad
ante la luz
conseguiría ser eterna,
cuando el dolor es tan terrible
con certeza podrían volver
habría monstruos matando por doquier
los bosques estarían incendiándose,
la lluvia caería sobre nosotros
mucho más acida,
la muerte se detendría
en una constante agonía.

Desde el balcón
le miraba sonreírle al cielo
como si no conociese el miedo
me maraville por el vaivén
de su cabello,
quise desde el principio raptarla
sabia que tendría
que obligarla a amarme
para construirle un paraíso
con el jardín más hermoso
repleto de rosas y colmenas,
donde las aves vinieran desde el sur
durante la primavera,
nuestros destinos se cruzaron
como una pandemia.

De maneras distintas
la única constante en mi conducta
es comportarme indisciplinadamente
esto viene a mi mente
cuando no logro siquiera
terminar un simple poema.

Entre los algoritmos psicológicos
de la tristeza más aguda
empieza a funcionar
en forma adecuada, mi cerebro
llevo años sabiéndolo
es la depresión
una característica
que no he podido
desaparecer con el tiempo.


La silueta invisible del viento
confecciona la espiritualidad
reprimida de nuestros ancestros,
las letras escritas con sangre
pactan enlaces matrimoniales
entre vivos y muertos,
lo terrible se hace cierto
así que cuando un ángel negro
a los ojos te mire,
te va a devorar sin piedad.

El demonio siempre quiso
que esta mujer fuera su amante
la esperaba escondido
en el jardín,
durante años la estuvo acechando
hasta que un día
por fin pudo hacer que le mirara.

Ojos verdes
espejos quebrados
con el síndrome de la tristeza,
dermis blanca y tersa
pintura al óleo
libre de errores,
le has visto el rostro al demonio.

Antes de que ella
sintiera pánico
le tome de la mano,
finalmente había sucedido
tenía esperando tanto tiempo
le recite poesía
inspirada en su belleza,
además le hice saber que había seguido
el transcurrir de su vida perfecta.

Espere me diera alguna respuesta
mi corazón estaba latiendo a la inversa
la sangre no me llegaba a la cabeza
conspiraba el temor
con el tiempo en que se tardo
en hablar.

Os agradezco tal muestra
de afecto,
es un placer escuchar sus versos
he notado que usted
me ha acechado desde hace tiempo
mirándome como si mi vida fuera perfecta,
lamento decirle, se ha equivocado.

Dijo que ella era muy infeliz,
no como yo creía.

Sus manos estaban frías
esos ojos verdes
ya no los veía en su cara
su piel se había vuelto arrugada,
había envejecido siglos,
casi como si estuviese muerta,
has podido mirarme
entonces has conseguido también resucitarme.

Enigmáticamente se desvanece en el aire
y me llevo consigo.

Al infierno,
desperté y mire almas calcinadas
aquí la eternidad no se percibe
una pesadilla eterna
donde los animales nocturnos
se devoran entrañas,
aquí están los pecadores más perversos
sufriendo sus condenas.

Con ella llorando
lágrimas sangrientas
el crucifijo envuelto en su cuello
se ha torcido,
como si no reconociera su corazón
por estar maldita su alma.

La vida pasada
no volverá,
estuve enterrada en un cementerio
los gusanos se fueron comiendo
uno a uno mis huesos
pero nunca me olvide de ti
hasta ahora, que he vuelto a vivir
solo tu pudiste
convertir mi amor tan puro,
en una pálida tristeza.

Tuviste mi corazón entre tus manos
estando todo lo demás de mi cuerpo
ya hecho cenizas
ni así has podido tener empatía
te odio tanto, que sufrirás.

Cuando la mujer había muerto
asesinada por aquel demonio
que tanto la deseaba,
este la ultrajo hasta destruirle su alma.

Los dioses del ocultismo
usaron el maleficio
para que el dolor se expandiera
en nombre del luto,
cuando volviese a ser
un día fértil para funerarias.

Si has entregado el corazón a una sombra
sucumbirás ante la pasión más lujuriosa
serás poseída y saciaras tus perversiones
fundamentadas en tu virginidad,
ya has conocido el umbral
de una fúnebre existencia
esperaras por una eternidad
por alguien que te pueda amar.

En el jardín de las rosas sangrientas
le has visto el rostro al demonio,
espécimen único y de distintas apariencias
se hace inmortal por la mortalidad
de las personas que le han percibido,
te conocí en una mañana
desde ese día,
mi alma se aferra a mi cuerpo
cuando intenta irse.

Llevo con certeza estando muerto
varias generaciones de mi familia,
pero no logro encontrar un lugar
no hay infiernos o paraísos,
solo el deambular
entre las sombras,
en un negro purgatorio,
le he visto el rostro al demonio.

Visiten mi blog.

http://poemasenfermosdeamor.blogspot.com/

 

[FONT=&quot]Buen escrito, mantiene todos los elementos que cautiva al lector. Fue todo un place caballero.

[FONT=&quot]Abrazos
[FONT=&quot]Chepeleón