Líneas difuminadas

Yo no dije que mis acuarelas
trazaran líneas difuminadas por
la pulcritud del paisaje disconforme.

Tampoco expresé abiertamente mis ansias
de visiones en medio de las rocas,
cortando las laderas con mis pestañas
secas de no ver el llanto de los troncos.

Dije que el cielo es de oro, y la tierra
un pasatiempo para dejar de jugar
con la geometría de las venas.

Nunca te conté que mis manos
son finas de tanto tocar composiciones
infectadas de agoniosa perfección.

Susurré que merezco ilusiones
más intensas que el desierto,
depositadas en la inmensidad
de tus ojos vacíos de saber.

 

Y en esos ojos asoma la nada, y se esparcen tiempos que susurran: no somos tuyos, tu vida es un pozo de sequía.
Muchísimas gracias por su mensaje.
Un saludo.