Lluna Vilanova se despeña V2

En algún lugar ella se despeña
puede que entre Alicante y Torrevieja
hay cabras congeladas en calleja
no está despierta ni tampoco sueña.

La dilatada playa con las algas
grava para contar grano por grano
cuarzo que se deshace con la mano
las bellas poetisas son hidalgas.

No hay mas días ni llegan esas noches
algunos esqueléticos rocines
del profundo plomizo mar omines
las adargas, graznidos de alimoches.

La ribera salvaje, el aire rola
aspas de los molinos de viento
agua batiendo contra ese cimiento
lanzas que se van rápidas con la ola.

Montando caballitos de la mar
pálidas quijotescas figuras
espesa polvareda de llanuras
así esta historia debe terminar.

 

Los dos primeros cuartetos son una maravilla. Felicidades. Un gusto leerte.