Lluna Vilanova, una receta de cocina

una receta de cocina
que me sale bien
son los espagueti a la boloñesa,
aunque cuando pelo la cebolla
lloro,
miro mi trasero
que cada vez se hace más gordo
y sé que los ángeles si que tienen polla,
lloro
lloro
lloro de risa,
porque cuando se retrasa
el tiempo por el cambio horario
termino en ninguna parte,
y cuando se adelanta
acabo sin nombre
adverbio
verbo
preposición,
vienen y van las monótonas normas
no puedo entrar en los lugares distinguidos
no les encaja mi rollo
no
no
mal de ojo-trading les daré,
de todas formas me compro
un helado de fresa
y los sabores cambian,
se vuelve todo más épico
aunque el paisaje lleno
de postes con antenas para telefonía
parece doblarse hacia mi;
las nubes son las nubes
y el cielo es el cielo,
una dosis de amor
puede que sea aconsejable
contra el dolor de cabeza
o no
o si,
la incerteza es un coñazo
al igual que los cuadros de Joan Miró
que en Bellas Artes te los hacen tragar
con patatas fritas,
pero hay tantas cosas clavadas
en ese esófago mundial
que una más ya no importa,
y más
más,
tenemos la libertad de una jaula
aunque esté abierta
nos asustamos si salimos de ella,
cuando tengo que decir no
a mi hija
acaba siendo un sí,
a ella le dan premios de poesía
a mi vales de descuentos en el supermercado,
y como iba diciendo
todo se vuelve más épico,
llegando a Divertilandia
ya estoy a salvo de los navajeros
predicadores
agoreros del Tarot,
mi bikini de Amazona brilla
y si me das un dulce beso
me acordaré de ti.

 

Buen poema. Se oye natural, sincero.

 

Sweet kiss.

Ehhhh... sigo con hambre... ¿el fideo lleva cebolla???

 

lluna, ¿has leído a prevert?

algo me dice que le habrías caído muy bien, jaja. en este escrito encontraste el eslabón perdido entre dejeuner du matin y l'orgue de barbarie. y es que es cierto: charlie el chef internacional atestigua que al cocinar, el cerebro emprende un viaje por ríos insondables.

salud pues.