Lluvia y movimientos.

Lluvia y movimientos.

Tú, que revoloteas y te tuerces
Que te escondes
Que derramas a montones
Esta alérgica felicidad.
Tú, ni perezosa ni rastrera
Enturbias como marea
Los mares que entre las nubes
Dejas -a veces- mirar.
Qué será de mis mimos
Mis caricias más infantiles
Mi infantil rostro
Mi juvenil espíritu
Mi frenético jolgorio
Mi desazonada imperfección
Qué será cuando ya no quieras
Cuando ya no quieras que te cuide
Cuando ya no quieras mis caricias
Cuando mi rostro parezca el de un hombre
Qué será del espíritu y el jolgorio
Si quieres, intenta, dime qué será.
Yo, mientras tanto,
En mis penas remato la pasión
El ardor de estos días
De todos los días
Remato las lágrimas que no caen
Remato los innecesarios caprichos
Me entero, por vocablos, de tu amor;
Nunca te dije que no necesitaba enterarme de esa manera
Qué será, me pregunto
Ya dejaré de preguntarlo
¡Ay, pregunta evidente y sin sentido!
Pues, lo que sea, sé que será nuestro.
Y nada más interesa
Bajo esta lluvia incesante
Bajo el flujo de los momentos
Y el reflujo de los instantes.

Gabriel A. Saia​

 

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Madurez poética es una frase estúpida.

LEZAMA LIMA

 

Hermosos versos de amor muy bellos, precioso tema de un trabajo muy lindo.

 

Querido Jorge, agradezco que hayas leído mis versos. Agradezco, además, que los hayas comentado. Espero una crítica constructiva cuando sea necesaria.
Un saludo cordial,

Gabriel.