Los fantasmas que me han perseguido

Me quedo callado, con los ojos cerrados,
ansiando los colores que no están en la paleta,
buscando palabras en cien diccionarios
para no dejarte la puerta abierta.

Marcho con mi pasado como un soldado
a punto de rendirse sin dar guerra,
en este punto ni un beso tuyo he deseado
y la playa ha olvidado su noviazgo con la arena.

No hay fuego y las cenizas se han extinguido,
cansa el verano y no calienta mi alma,
no sé cuántos fantasmas me han perseguido
y mi corazón es un pastizal sin calma.

Es mentira que los besos caducan,
es mentira que muere el deseo,
lo que pasa es que los labios secos ayunan
y no hay amor eterno para este reo.

Deja que los muertos entierren a los suyos,
yo trato de seguir vivo aunque me sienta atado,
a veces caigo en tentación y quiero besos tuyos
pero ahora sólo busco amar y ser amado.

Es mentira que el olvido olvida todo,
es mentira que yo te eche de menos,
pero pasa que mis labios quieren ir codo a codo
con el amor, que es una fábrica de venenos.

 

Cada vez que leo alguno de vuestros poemas, compañe ro,.. ciertamente, que siempre me sorprende su capacidad temática; como en este particular poema.
Felicitaciones.

 

Como siempre, es un gusto que pases. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Sentido poema nos comparte, un Vaivén de emociones nos acompañan en el transcurso de nuestra vida, no podemos evitarlo pero si intentar saltar las olas. Grato recorrer su espacio saludos!!

 

Muchas gracias por tu linda visita. Saludos. Un placer recibirte por acá.