Los hijos de nadie.

¿Por qué el agua mineral tiene porcentaje de grasa?

Mi maligno azul, yo la de las fallas genéticas,
la de los arrebatos en los supermercados,
la rata que sobrevivió con gasolina y carne podrida.
Hoy, maligno azul, me retuerzo en la bañera
como una serpiente infestada de hormigas,
y me lastimo los cabellos frente al océano,
frente a los mares luminosos y los tiempo acabados
para comprar un nuevo Chevy,
y es aquí maligno azul, cuando de mi pecho
desprendo rincones colorados llenos de gente
explotando al ritmo de Dandi Wind,
curiosidades de esas que aparecen en las revistas,
y parqueos para elefantes.
Lo que trato de decir, maligno azul,
es que no me interesan los hijos de perra,
ni los hijos de nadie, por eso
estoy a favor del aborto,
tampoco me urge la paz mundial
porque a todos les encantan las películas de acción,
y el amor, maligno azul, si no es el rose inlucido
de los domingos, si no es el arrebato
de las incomprensiones, ni las pisadas dormidas
del seol, y tampoco se acerca a ser las tumbas
de los heroinómanos, el san Valentín de los desdentados,
la primera vez de los gordos calvos,
ni mucho menos la sonrisa de los psicópatas,
entonces definitivamente debería dejar de ser
un montón de despechadas cojudeces cursis,
cantos a la rosa, y dedicatorias de primaria,
en poetas de secundaria.​

 

Poderosa elocuencia.. Como una explosion de ideas y creencias...

 

Fantástica expresión de arte divino y maravilloso, calidad excelente.

 

una poesía llena de filosofía y rencor me gusto mucho.

 

Explosión como kaboom! ? uuu que divertido

 

Rencor? jamás, yo amo a todo el mundo, pero sólo porque todos son odiables.