Los nombro y existen

Un caracol abandonado
a la vera del mar
extraño,
un caracol
junto a mi oído,
murmuro silentes palabras
y surgen las olas,
el ruido
de las olas reventando
el espigón.
Te evoco y existes
niña primera abrazada
entre el burucuyá florido
y mastico tu aliento
y el mohín esquivo
de tu joven rostro
y tu rechazo
y anhelo
y bate el corazón
tambor desaforado.
Junto a la cara helicoidal,
instrumento.
Murmuro
palabras sueltas
cierro los ojos con fuerza
y están aquí
junto a mi costado herido
abierto
y el aire tibio golpeando
la cara.
Loca corrida cuesta al monte
los nombro
los veo
escucho
junto a mi costado herido
abierto.
Yace silencioso caracol
en la arena.
Mágico instrumento.

 

Sin duda , es posible si el sentimiento es suficiente y se desea con cada latido.
Me agradó la lectura.
Saludos

 

No cabe duda que la pluma iba cargada de inspiración!! un gusto pasar por aqui, saludos!