Los tiempos

Me sentía con tantas letras que plasmar no solamente en vidrios o madera, me sentía con una energía ubicada en el ombligo del estomago, una condensada y ardiente bola de energía que sacaba cuando fumo y fumaba.

Me sentía humana, tan humana como para aceptar que mi amor por el era y es verdadero y que a pesar que mide 1.73 cm y no estaba y no esta por que dejo de amarme, lo quise y lo sigo queriendo . . . Me decían que era obsesión.

Pues me hubieran dado un libro de Neruda para quitarle la lengua a mordidas. Así hubiera podido saciarme de sangre mientras trataba de explicarme por que era y soy cobarde.

Eso le platicaba el alma a una Amalia cuando miraba después de algunos años el giro de su destino, el recuerdo de una tristeza muy grande y de un amor bello y perdido que tuvo con el muerto de su esposo, que aveces lo escucha platicar como le va y como se encuentra y como vive sin ella ,sin tanto apego. Allá del otro lado de la niebla donde las animas son mas libres que estos humanos que están enjaulados por ladrillos.

 

Curioso y bello diálogo entre dimensiones a un micro al que le sobran cincuenta palabras de acuerdo con la normas, lo cual no es óbice para que consigas mi asombro.

 

Ups!! tómalo como la novatada en este espacio de microrrelatos lo siento jejej pero me alegra que te haya gustado.
Saludos
y Gracias por leerme a pesar de la violación de dichas normas.