Los versos de madame soledad.

Oh! luna de plata anhelo infinito​

como añoro tu cuerpo desde mi vacío corazón

donde estas amor que no tuviste fin

que no conociste las fronteras del adiós

y que nunca has muerto en mis labios rojos aún.

Dios tu que eres el único testigo de amor

dame una respuesta a mi porqué?

que me desgarra en el umbral de la noche,

soy yo quien mendiga su aroma

quien reza cuando el sol muere en mi ventana,

anoche un suspiro inundo mi alma

con gritos que soledad y dolor,

el enemigo cautivo del ser – del odio.


Oh! cielo, te imploro una vez más tu consuelo

te siento llegar aunque me engañan los sentidos,

si tan solo hubiera una puerta – un camino

pero vivo entre muros – entre las redes de un poema

que aún vive en mis labios,

heme aquí con la esencia de mis años

aun lado del recuerdo varado en mi habitación.

si tan solo te tuviera esta noche

si tan solo mis manos acariciasen tu cuerpo perfecto.


Hoy quiero morir en el vacío

porque no entiendo la soledad,

hoy desgarrado, lloro en mi cruz de tormentos

como quisiera retener el tiempo en mi piel

pero se marchita y se opaca cada día,

dime si tan solo un mundo puede vivir sin aire

puede negarse al deseo de extrañarte

cuando mi alma más necesita de tu luz,

cuando mi ser más anhela tus gestos y tus risas.


Oh! amor que aún vives en mi carne

que aún respiro tu aire

y me alimento de tus palabras,

siento una herida que atraviesa mi blando cuerpo

con un susurro de vacío implorando tú nombre,

he de acortar mi sufrimiento

en cada verso que escribe mi desgastado sufrir,

si tan solo tuviera alas para volar a ti

y ser tu abrigo – tu luz – tu adicción,

pero el espejo no miente

demacrado lo veo temblar de dolor,

en mi desdicha encuentro este verso

que llegara a ti, cuando se extinga mi luz.




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