Lucía en el cielo de París.

Ella era tan artista,
de familia de teatro,
teatro del profundo.
Y tardes de vino en el río.
.
En cambio yo,
tan grotesco en lo que hago,
secundario de un cuento enredado.
Tan inútil para estar a su lado.
.
Pero un día, me miró.
Que guapa iba.
La Luna su palio,
y su dulce movimiento como bambalinas.
De mirada cristalina,
que entre ambos creaba una invisible cortina
con la que todo se podía ver,
pero nada tocar.
Con la que todo podía oler,
[FONT=Arquitecta]pero nada probar.[/FONT]
[COLOR=#211F1F][FONT=Arquitecta].[/FONT][/COLOR][FONT=Arquitecta]
[COLOR=#211F1F][FONT=Arquitecta]Ay Lucía, ¿Quién pudiera,[/FONT][/COLOR][FONT=Arquitecta]
[COLOR=#211F1F][FONT=Arquitecta]ser estrella por un día?[/FONT][/COLOR][FONT=Arquitecta]
[COLOR=#211F1F][FONT=Arquitecta]Para poder iluminar la escena[/FONT][/COLOR][FONT=Arquitecta]
[COLOR=#211F1F][FONT=Arquitecta]en la que ambos, fundiendo el hierro,[/FONT][/COLOR][FONT=Arquitecta]
[COLOR=#211F1F][FONT=Arquitecta]mirando las luces abrazados,[/FONT][/COLOR][FONT=Arquitecta]
[COLOR=#211F1F][FONT=Arquitecta]nos sentimos; yo tan tuyo[/FONT][/COLOR][FONT=Arquitecta]
[COLOR=#211F1F][FONT=Arquitecta]y tú tan mía

@GENdel21[/FONT][/COLOR][FONT=Arquitecta][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font]

 

Cuando la admiración sucumbe a los peldaños de la torre Eiffeld, diría que el hierro de Koechlind se funde. Intenso

Saludos,

Palmira